Michelle Williams lleva varias semanas ingresada en una clínica de salud mental para tratar la depresión que le fue diagnosticada hace un tiempo y que la tercera voz principal de Destiny’s Child hizo pública hace poco. Michelle está completamente out de medios, redes sociales y mundo del entretenimiento en general, aunque ha sacado un momento para enviar un mensaje de tranquilidad a todos sus fans a través de un post en Instagram.
En él, se la ve relajada en unas sillas de mimbre -que siempre tienen aspecto de tranquilidad, así en plan escenario tiki, un poco años setenta, un poco taller de Javiera Bellot-, con las uñas estupendamente pintadas y sin maquillar, y la imagen llega con un texto que, en resumen -porque se ha puesto pesadísima en cuanto le han dejado el móvil en las manos-, viene a decir lo siguiente:
“¡Muchísimas gracias por cada mensaje de amor y apoyo que me habéis enviado! Mi familia, amigos y prometido han sido maravillosos! Aquí estoy pensando en el último par de semanas. No tenía planeado que esto que estoy pasando se hiciera público, pero ahora que lo es, me siento mucho más entregada a la causa de dar visibilidad a los problemas de salud mental. (…)
Incluso cuando estéis cansados y sintáis el peso, debéis trabajar en vuestra depresión. ¡Pasito pasito! Sin agobios. Aunque sea levantarse de la cama, lavarse los dientes y ducharse… hacedlo. ¡No estéis deprimidos y malolientes… ¡buscad algo que hacer! (ya sabéis que tenía que meterle algo de humor! (…) Oh, la señorita Tina me preparó una comilona la otra noche, sólo quería haceros sentir envidia!”
Por lo que parece, Michelle sigue afrontando sus problemas con relativo sentido del humor y apoyo de los allegados, incluyendo a los Knowles, porque la Tina a la que Michelle se refiere es la madre de Beyoncé. Veremos si poco a poco va recuperando fuerzas y se siente mejor. ¡Ánimo Michelle! -aquí, escribiendo como si ella fuera a leer esto y entenderlo porque ha dado seis semestres de español en la San Marino-.