– “Tía, hace mogollón que no sales en titulares, ¿eh?”
– “¿En serio? ¿No tuve uno el mes pasado?”
– “Que va, Miley, desde lo de ‘Younger Now’ estamos bajo mínimos, chata, como tu PR que soy te recomendaría alguna novedad.”
– “Di que soy bisexual.”
– “Ya lo has dicho, y ahora está en eso Rita Ora. Tampoco queremos mezclar.”
– “Bueno, pues presento a mi novia.”
– “No tienes Miley, eres bisexual pero de las que salen sólo con hombres.”
– “Qué complicado, leñe. Espera que busco algo en Google que atraiga la atención millennial…”
5 minutos después:
— Miley Ray Cyrus (@MileyCyrus) 12 de junio de 2018
“Soy una persona abiertamente de género fluido y siempre he sido honesta sobre mi sexualidad. Es importante para mí no sólo mostrar orgullo por quién soy, sino también animar a mis fans a siempre ser fieles a sí mismos. Quiero inspirarles a rodearse de más amor y menos miedo en la vida.”
O lo que sería el lenguaje de a pie:
“Soy una persona abiertamente de género fluido, porque a veces soy Hannah y a veces soy Miley. Y he llevado pantalones vaqueros de tío del H&M, que es súper fuerte que me quedaran bien. Es importante para mí no sólo poder comprar en la zona de señoras, porque hay cada boutique, que madre mía. Quiero inspirar a los medios a seguir hablando de algo de mí, que estoy aquí aburrida en el rancho. #BuyYoungerNow.”
Vamos, que como ser bisexual está ya vistísimo y es siempre discutible, Miley se ha sacado esta fantasía de la manga, y ojo, que no es que estemos haciendo mofa de la gente que realmente es gender fluid, es que resulta que este perfil de celebrities siempre tiene una sexualidad ambigua, 40 enfermedades, han sufrido 20 tipos distintos de maltratos, y han sido violadas hasta por una orquídea que tenían plantada en el jardín.
US Weekly ya tiene material para un mes.
