Zayn está en la cuerda floja: después de un par de años completamente desaparecido del mapa promocional a pesar de ir lanzando singles de cuando en cuando, el cantante se comía con patatas ‘Let Me’, su anterior canción, después de los meses de éxito que le dió ‘Dusk Till Dawn’, junto a Sia.
‘Let Me’ se la pegaba a los grande en Estados Unidos y le daba al cantante un mediocre #20 en el Reino Unido, que apenas acumula tres semanas en el top40 y que ya está a la baja en el #57. Con las cosas así, no es de extrañar que haya optado por pasar rápidamente página de la canción, y estrenar otro de sus nuevos temas, ‘Entertainer’.
Lo malo es que, con el poco tiempo de intervalo entre singles, y lo poco atractivo de su estética actual, la canción tampoco está arrancando con demasiado buen pie en sus principales mercados, marcando ahora mismo un bochornoso #70 en el iTunes británico. Es de esperar que vaya escalando con el paso de las horas, pero la estabilidad de los próximos días será clave en su éxito. Para colmo de males, Zayn ha lanzado el tema un miércoles, quedándose en tierra de nadie de cara al recuento en listas de esta semana y de la próxima, que va de viernes a viernes.
Más allá del resultado comercial, ‘Entertainer’ es una nueva muestra de agotamiento de la fórmula del cantante, que persiste en números R&B bastante poco inspirados, casi cantados desde el hastío, con melodías poco accesibles, y un planteamiento complejo para alguien que, las cosas como son, no tiene una carrera que sostenga semejantes riesgos y poco interés.
El vídeo del tema, idéntico a los dos anteriores si no incluso más soporífero, vuelve a poner a Malik estirando el chicle de sus looks de mafioso, sus historias con strippers, dinero y drogas, y sus filtros de Instagram y neones. Menos inversión en crear una telenovela para este álbum, y más en intentar lanzar una canción que tenga el mínimo encanto. De lo de salir a promocionarla o presentarla en directa ya es que ni hablamos.