Jess Glynne ha vuelto con nuevo single, después de su reciente #1 en el Reino Unido con ‘These Days’, junto a Rudimental y Macklemore, que la ha confirmado como la británica con más liderazgos en la historia del país, un total de seis. El séptimo podría ser ahora ‘I’ll Be There’, si el funcionamiento de la canción es el habitual en ella. Pero, habiendo escuchado varias veces el single, y visto ya el vídeo oficial, ¿podemos hablar de que la fórmula de Jess esté perdiendo fuelle?
No sería raro que el Reino Unido convierta un álbum y toda su era en un inmenso éxito, y poco tiempo después pase por completo de la artista en cuestión: ocurrió con Eliza Doolittle, que pasó de un Doble Platino a comerse los mocos, con Jamelia, que siguió el mismo patrón, o más recientemente con Emeli Sande, que se ha dejado millones de compradores por el camino.
‘I’ll Be There’ confirma, desde luego, que Jess Glynne puede estar arriesgándose demasiado al repetir, nota por nota, la fórmula de los singles que la llevaron al éxito: en su nuevo tema, es como si los años no hubieran pasado y siguiéramos todos en 2015. Un poco de soul, un mucho de pop, algo de música de baile pero sin pasarse. El esquema es el mismo y no se intuye el mínimo atisbo de ambición artística en la canción.
Ahora bien, el público, por ahora, no está reaccionando del todo mal: el vídeo se acerca al medio millón de visionados, Jess retiene en este momento el top5 en el iTunes británico y está por ver cómo de alto llega en streams. Hay una buena señal, y es que ‘Don’t Be So Hard On Yourself’ se ha vuelto a colar hoy mismo entre los 100 temas más escuchados en UK. ¿Conseguira Glynne que sus pilas aguanten por un segundo álbum?