Os vamos a ser completamente francos: nos cuesta muchísimo digerir el producto que es Janelle Monáe. Llevamos años intentándolo, porque se supone que es súper guay el no va más, pero nada hijos, que se nos hace bola. Es por eso que nos ha llevado un poco de tiempo reparar en que se había marcado un comeback, y no con uno, sino con dos singles.
Ojo, este no es un post de shading, simplemente queríamos aclarar que bueno, siempre nos parece que se queda un poco corta en propuestas, por mucho fantástico atrezzo que la rodee. Estos dos singles no son excepciones, pero posiblemente encantarán no sólo a su público, sino a un montón de gente extra que, a diferencia de lo que nos ocurre, sí es capaz de disfrutarla plenamente.
El caso es que Janelle Monáe se ha marcado un comeback de esos desdoblados, con un par de propuestas de lo más diferenciadas, como primeros singles de su nuevo álbum, ‘Dirty Computer’, que se pondrá a la venta en los próximos meses. La primera es ‘Make Me Feel’, un uptempo bastante pop que sirve al tiempo de número funky y homenaje al ‘Kiss’ de Prince, del que tiene una inmensa influencia. El clip llega cargado de elementos coloristas, una Janelle de estética ochentera, y como decimos, los suficientes ganchos visuales como para convencer.
La segunda propuesta de la cantante es completamente diferente, un número de rap que deja clara su versatilidad como artista -ojo, en eso no tenemos dudas, ni en su talento, es simplemente el producto final lo que no nos llama-. En ‘Django Jane’, Monáe se hace un speech feminista repleto de referencias pop: “I got away with murder, no Scandal. Cue the violins and violas”, “I cut ’em off, I cut ’em off, I cut ’em off like Van Gogh” o “Wondaland, so my alias is Alice, and we gon’ start a motherfuckin’ pussy riot” son algunas de los versos con juegos de palabras interesantes. El tema llega con un envoltorio en vídeo en el que Janelle sí deja caer su estética más habitual, aunque llevada a 2018.