Hace 10 años, Craig David había perdido totalmente el swag que le dio la fama cuando los sonidos urbanos del Reino Unido tomaron el control de las radios. Durante la era ‘Born To Do It’ y ‘Slicker Than Your Average’, Craig David fue la cara visible del R&B y garage británico, e incluso durante ‘The Story Goes…’, temas más amables continuaron con su conquista de las listas.
Pero en 2007 la escena había cambiado por completo y el refugio semi soul y Motown de Craig David no convenció a los británicos, que le negaron la relevancia a sus tres siguientes lanzamientos, incluido un ‘Grandes Éxitos’ que no parecía importar demasiado a una audiencia que, apenas años antes, lo había lanzado al estrellato. Craig David necesitaba de una reinvención, pero no acertaba en el camino.
Y no fue hasta 2015, cuando, invitado por BBCR1 Xtra, se marcó un mash up en la radio con su propio ‘Fill Me In’ y el ‘Where Are U Now’ de Bieber y Diplo. Y de pronto, se hacía viral. Y de pronto, era invitado a los Brits. Y conseguía llevar ‘When The Bassline Drops’ al top40 británico. 16 años después de su primer single, era un buen momento para reivindicar a Craig David, y el público inglés volvió a pasar por el aro: desde ese momento y hasta hoy, el cantante ha firmado un #1 y un #2 en álbumes, y 6 lanzamientos top40 en UK, y ninguno por debajo del #42, curiosamente, un single ‘Children In Need’.
¿Pero cuál ha sido la estrategia de Craig David para volver al estrellato? Antes de analizar lo que contiene su nuevo álbum para mantenerlo arriba, nos detenemos en nuestros tres tracks favoritos del mismo.
‘Going On’
Uno de los mayores aciertos de la nueva era de Craig ha sido unirse al equipo de producción de Fraser T Smith, que ha trabajado para Adele, Stormzy o Gorillaz, y que ha sabido adaptar su sonido a la nueva era del R&B como nadie. ‘Going On’ suena un tanto a Drake, sigue ritmos tropicales, tiene un estribillo en bucle con una altísima capacidad de enganche y resulta tan fresca como hits del estilo de ‘Touch’ de Little Mix.
‘Get Involved’
Las amistades profesionales de Craig David son tan clave en su comeback, que es imposible pasar por altos los features de sus dos recientes álbumes: en este, por ejemplo, brilla esta colaboración con JP Cooper, que se ha marcado dos recientes hits en UK con Jonas Blue (productores del primer single del álbum, ‘Heartline’) y en solitario (el Platino ‘September Song’), en un esfuerzo suficiente como para hacer que las colaboraciones de Craig David lo establezcan en pleno 2018. Ritmos arabescos muy medidos, beats hip-hop, y una evidente sensación de que Craig quiere volver al urban sin sacrificar la electrónica que lo devolvió al A List.
‘Live In The Moment’
Tercera parada en el álbum, y tercera colaboración digna de mención: ‘Live In The Moment’ llega producida por Kaytranada, niño mimado de la crítica del nuevo R&B, con el que Craig ya colaboró para su propio álbum, ‘99.9%’ y ahora ve el favor devuelto en una exquisita producción con beats del hip hop nostálgico de los 90, donde el intérprete tiene la opción de mostrar los eficaz que sigue resultado su fraseo, y lo bien que sigue manejándose al dotar de una melodía sofisticada a los estribillos de sus temas. Posiblemente el más americano de los cortes del álbum y uno de los más cálidos y envolventes.
Craig David ha recuperado el swag perdido hace una década reinventándose como DJ, como intérprete featureable, como maquina de hacer hits en el lado urbano y R&B. Incluso en el pop, como demuestra su reciente colaboración con Bastille en ‘I Know You’, un #5 que le ha dado su mejor resultado en listas en 12 años. Craig David se deja mimar, se ha dejado asesorar, y ha sabido absorber lo mejor de cada consejo recibido.
El único problema ahora es que debe hacer de esa receta algo más consistente: es como si hubiera puesto un montón de singles en el escaparate, pero colocados como arma de doble filo. Le garantizan buenas posiciones y un disco escuchable, porque funciona casi a modo de recopilatorio, pero pierden peso como trabajo consistente, porque Craig David no está pendiente de resultar un artista de álbumes en este momento.
De ese modo, sí , ‘Focus’ y ‘Heartline’ son dos bombazos para la pista de baile que se mueven entre el house y el dance con solvencia, demuestra un sabio manejo de la actualidad en el acercamiento al trap de ‘For The Gram’ -letra sonrojante dedicada a Instagram a un lado-, es el yerno perfecto en ‘Love Will Come Around’ y ‘Magic’, y sabedor de lo explotable de ‘Somebody Like Me’ o ‘Brand New’ en las listas británcias, porque beben de hits recientes y se colocan muy a la altura.
No es un problema de calidad, sino más bien de modo de consumo: ‘The Time Is Now’ hace honor a su título, porque es un álbum que hay que disfrutar en lo inmediato, hay que gozarlo antes de que el reloj marque su tiempo como pasado, hay que darse prisa, porque Craig David sabe perfectamente que su fórmula se convierte en calabaza llegada la medianoche.
Y ahora, transformado en el rey de lo inmediato, en encadenador de hits, sólo le falta dar con el modo de condensarlos de forma que su cuento de hadas resulte algo más que reivindicable cuando pasa una década. Le faltar firmar un disco atemporal. Y tiene las armas y las compañías en las manos. Por el momento, disfruta del cada instante, que tampoco está de más.