Durante las próximas semanas, nuestra intención será analizar el paso de España por Eurovisión: sus éxitos, sus fracasos, sus delirantes puestas en escena… todo bajo nuestra particular lupa. Como no queremos que la historia se alargue hasta el próximo 2029, y con la intención de hacer más secciones de carácter estúpido, hemos decidido comenzar nuestra andadura eurovisiva en 1990. ¡Esperamos que disfrutéis de este viaje de 25 años!
La canción
Meh, siempre pensamos que a ‘Amanecer’ le faltaba un vuelta y vuelta. Está a media cocción, le falta el sofrito, está corta de sal. Vamos dejar de fingir tener alguna noción de comida y explicarnos. ‘Amanecer’ era un single perfecto para Edurne, por diferentes motivos:
- Mostraba su voz con más potencia que anteriores lanzamientos suyos.
- Tenía un carácter pop más internacional y pretendidamente modernete.
- La instrumentación de ‘Amanecer’ sigue siendo maravillosa, así como su producción.
Pero, no era el tema perfecto para Eurovisión, por diferentes motivos:
- ¿Dónde demonios está el estribillo real?
- Suecia esto se lo merienda en la primera gala del Melodifestivalen, enviándolo al Andra Chansen y eliminándolo después. Y claro, en 2012, no en 2015.
- Arranca y frena, arranca y frena, le falta un desarrollo más natural y menos dependiente de los “ieieos”.
Por tanto, no sabemos si es que a ‘Amanecer’ le faltaba un poco de replanteamiento, si simplemente era una buena canción pop pero no para el festival, o si es que era antigua sin más vuelta de tuerca. Pero había algo que hacía aguas desde la primera escucha. Y en ocasiones olvidamos que esa primera escucha será la única que tenga Europa: no valen los growers si uno va a ganar.
La puesta en escena
So-bre-pro-duc-ción.
‘Amanecer’ llegó al escenario de la final con el que puede ser el planteamiento más complicado de España en años: teatro, cambio de vestuario, baile, juego de luces, efectos visuales, ventilador… lo tenía todo, y claro, la canción no podía quedarse más perdida entre tanto atrezzo fatal planteado.
Y eso que en aquel momento nos dejamos cegar por lo espectacular del asunto y porque, vamos a romper una lanza en favor de toda esta historia: a Edurne el único pero que pudo sacársele al final fue el gallo de cierre. Porque por lo demás, ella sí que creció durante 2015. Su primera presentación en directo, en TVE, fue un cuadro, pero llegó a la final con confianza, con la lágrima corriendo por su mejilla, con el baile estudiado y con la voz on point. Pero demasiado rodeada de historias.
El juego de luces falló porque la realización no dejaba que se viera en televisión, el cambio de vestuario falló porque llegaba más una década tarde para no resultar previsible, los visuals fallaron porque eran lo más feo que le podían haber encasquetado a la muchacha, y lo único que funcionó, en el fondo, fue el baile con Giuseppe Di Bella.
Con el tiempo, ¿no hubiera sido mejor centrar la puesta en escena en la interactuación de ambos con poca historia más? Se nos fueron de las manos los ganchos escénicos.
El resultado
Fue un espanto: Edurne actuó en 21º lugar y quedó en 21º lugar. La verdad es que, con las canciones presentadas y la actuación, y por muy arriba que nos viniéramos al verla tan resuelta, Edurne no merecía un top10 pero tampoco -no nos pongamos catastrofistas como generalmente hacemos- quedarse fuera del top20. Había al menos una decena de propuestas más aburridas y poco memorables. La horquilla entre el 15 y el 20 hubiera resultado más justa.
Pero ‘Amanecer’ sólo obtuvo 15 puntos, al menos, eso sí, provenientes de 8 países, más de los que suelen votarnos en momentos de bottom five. Desde Portugal, espléndidos ellos, nos dieron 3 puntos, y fue en Francia, con 5 puntos, donde más generosos fueron.
Poco había que hacer aquel año, en cualquier caso, contra la favoritísima del público, Suecia, que presentó a Måns Zermerlöw interactuando con un niño caricaturizado en una pantalla LED, en lo que fue una puesta en escena memorable para una canción directísima, con un estribillo redondo. Suecia recibió los doces de Finlandia, Letonia, Dinamarca, Suiza, Bélgica, Australia, Eslovenia, Reino Unido, Polonia, Italia, Islandia y Noruega. Ahí es nada.
Por cierto, aquel fue el primer año desde 1958 que un anfitrión, Austria en este caso, quedaba en último lugar. Para colmo de males, consiguieron un 0 redondo.
¿Qué fue de ella?
Después del festival de Eurovisión, la carrera musical de Edurne ha sido más bien escasa: aquel junio de 2015 ponía a la venta ‘Adrenalina’, un álbum que llegó al #6 en la lista de ventas puras española pero que sólo conseguía mantenerse como top100 durante 13 semanas, y del que apenas se llegó a lanzar un single más.
La cantante realizó, eso sí, una gira de una veintena de fechas por España durante aquel año, y puso punto y final a su contrato con Sony Music el verano de 2016. En los últimos tres años, silencio musical absoluto: Edurne ha sido imagen de decenas de productos y jurado en ‘Got Talent’ -su nueva temporada está en antena ahora mismo-.
Sin discográfica y bajo el management de Oscar Tarruela, márido de Mónica Naranjo, está por ver cómo le va al siguiente proyecto musical de la cantante. Si es que ve la luz en algún momento. ‘Adrenalina’, con la producción de Chris Gordon (también encargado del horripilante ‘4.0’ de la Naranjo), no pudo poner el nivel más por los suelos, con lo que cualquier nueva aventura mejorara lo publicado. El único tema llevadero del disco fue, de hecho, ‘Amanecer’.
