Manolete, Manolete, si no sabes torear… es lo que ha ocurrido con el single que marca el comeback de Carrie Underwood, aunque a Dios gracias, sólo lo hace para las Olimpiadas de Invierno de este año, porque ejercerá de banda sonora oficial del evento. De momento, no hay constancia de que también sirva como primer single del siguiente álbum de la artista, que sigue recuperándose de una caída que dentro de poco puede acabar en ‘Cuarto Milenio’.
El caso es que a Carrie Underwood le han endosado la compañía de Ludacris, señal de que, quien hacía el tema no esperaba que fuera un hit; o lo esperaba, pero andaba cortísimo de presupuesto. El rapero no tiene un éxito reconocible en Estados Unidos desde hace ya 7 años, pero oye, tampoco está Carrie sueltísima en el Hot100 -aunque lo suyo se debe más al estilo, sus ventas siempre han sido más que dignas-.
‘The Champion’ suena antiquísimo, por mucho que los fans estén celebrando que suena a “banger”. Es un tema que Kelly Clarkson podía haber editado en 2004 y haber sonado ya algo pasado de rosca, que para colmo de males, tiene muchísimos filtros en la voz de Carrie que, repetimos, se maneja bastante mal en melodías más pop.
En fin, quedémonos con la idea de que esto sirve para un evento deportivo, y esperemos el comeback de Underwood con otros toques. Al final, tampoco es la primera vez que se desmarca del country más rotundo (‘Something In The Water’, ‘Blown Away’), pero siempre lo ha hecho con sonidos más cercanos por naturaleza.
Este salto ha sido a una piscina vacía.
