Nuevamente, el pop da muestras de que la Navidad ha quedado completamente arruinada. No quedan abetos, los juguetes han sido eliminados de toda tienda existente, y los niños que pretendían salir a cantar villancicos de puerta en puerta, han sido llevados a campos de concentración en los que se les enseñará la discografía de Melendi y sus vidas quedarán arruinadas.
¿Y todo esto por qué? ¿Acaso ha lanzado Sia un segundo recopilatorio de villancicos y creado el caos intergalactico? No. Se trata de La Reina Del Pop, que material propio no, pero el ajeno sí que se ha dedicado a destrozarlo en los últimos días. Y se ha atrevido nada más y nada menos que con los villancicos clásicos. Que uno pensaría, en su inocente razonamiento, que cargarse cosas como ‘Jingle Bells’ o ‘Jingle Bell Rock’ es imposible. A ver, son clásicos instantáneos, resistirían cualquier embiste. Seguro que los ha versionado incluso Chenoa en ‘Mis Canciones Navideñas Favoritas’, pensaréis. Ay, ilusos, gente de buena fe.
Agarraos las medias de ganchillo, retened fuertes vuestros cafés especiales del Starbucks por estas fechas, anotad bien vuestros regalos para los reyes, porque tenéis que escuchar a La Reina Del Pop llevar esas canciones al estilo Crunk&B. “¿Qué es eso?”, dirá la gente joven. Pues era algo que Su Majestad inventó en la década de los dosmiles, y es algo así como el R&B de los chandaleros, el trap de antes del trap, el Janet Jackson chunga en anfetas.
Así que, como si fueran a darle espasmos y cargada de coreografía, Su Alteza Real interpreta villancicos delante de los niños de Disneyworld, que la miran atónitos y preguntan a sus madres y padres: “¿mamá, ha llegado ya el día del juicio final?”. En las casas de todo ese público, la Navidad ha quedado cancelada, los regalos se han donado a ONGs y de aquí en adelante, lo que celebran es que les queda un día menos para tener que sufrir en vida.
https://youtu.be/f9RIwW7vAnI