Cómo es Pink, oye, que se despierta un día al lado de la cama de Channing Tatum con una tienda de campaña que para sí la quisiera Sor Bernarda De Los Arcos en el campamento de ‘La Brújula’, y a ella se la trae al pairo, que se pone a hacer las tareas de hogar. Y así trascurren las horas en la casa de los Moore-Tatum, con ella paseándose por habitaciones con tantos colorinchis que pareciera que la decoración estaba a cargo de Alaska, y él, pues él haciendo cosas un poco extrañas.
Primero vistiéndose de señora y bailando con Pink, que oye, allá cada uno con la largura de su falda, aunque era un vestido bastante poco favorecedor para lo que es su constitución (La Pepa de 1812) (matadnos, gracias); y después, disfrutando de una especie de show BDSM a cargo de Pink, vestida de Chiquí Martí -vamos a empezar a cobrarla por citar su nombre en diversos posts- con otra muchacha. Para que luego no digan que no es ecléctico.
En cualquier caso, ‘Beautiful Trauma’, el nuevo single y vídeo de Pink deja claras dos cosas: que Pink sigue interpretando sus canciones como si al salir del estudio de grabación fuera a robarte la cartera a golpe de navaja, y que le gusta más una coreografía que colgarse de telas y cuerdas en diversos sitios. Y oye, mientras siga haciendo vídeos tan dignos como este, que dan un impulso extra a un single ya de por sí bastante bien elegido, no tendremos queja.
Recordad que ‘Beautiful Trauma’, lo que es el disco en sí, va camino de los 1,3 millones mundiales ya. Ahí es nada.