Muchas famosas strippers ha habido en la historia del pop: tuvimos a Chiquí Marti, a Miley Cyrus en la era ‘Bangerz’, y ahora a Ashanti. ¿Recordáis a Ashanti? Probablemente no, pero tuvo algunos hits en la era R&B de los primeros dosmiles que la pusieron en el disparadero, antes de enfrentarse al posterior, y por otra parte, previsible, olvido global.
Pues bien, Ashanti sigue dando shows aquí y allá, en pequeños clubs, teatros y demás, y esta semana ha sido la protagonista de una polémica un tanto absurda.
Sin entrar en temas de machismos y demás, intentemos mirar esto con el ojo objetivo de lo que está ocurriendo: Ashanti va vestida con un body ajustado, un gorro de policía y una botas altas. ¿Es este el outfit que podría llevar una stripper? Objetivamente sí. Ashanti sube al escenario a unas cuantas personas a las que sienta en una silla y les hace un lap dance. ¿Es esto lo que hace una stripper en su club? Sí.
¡Pero ojo con tratar a Ashanti, vestida de stripper y haciendo de stripper, como a una stripper! ¡Nada de lanzarle dinero paripé, porque entonces se cabrea! Y es que la cantante se ha pillado un considerable rebote con un grupo de ¿fans? que le lanzaban billetes al escenario mientras actuaba. Chica, lo de la ropa, pues bueno, podría pasar por homenaje al George Michael de ‘Outside’, pero es que si haces un lap dance…
Posiblemente si se hubiera sentado en una hamaca con un gato en las rodillas, la gente le hubiera lanzado ovillos de lana; y si se hubiera vestido de mecánica y se pusiera a arreglar un coche, pues qué sé yo, tuercas. Pero no vale meternos en el papel y luego decir “¡jo, es que pensais que soy esto de lo que voy vestida y que estoy haciendo!”.
