Selena Gomez ha vuelto a marcarse un numerito country dance y todo apunta a que el cadáver de la Shania Twain de ‘Don’t Be Stupid’ ha sido encontrado en el sótano de alguna finca en Texas. El caso es que Selena parece tener, además de múltiples historias de salud, un trastorno bipolar con su carrera discográfica, porque lo mismo es la reina del pop indie, que es más R&B que su propia pareja, que se lanza a la pista de baile con botas cowboy.
En esta colaboración con Marhsmello, ‘Wolves’, hace esto último y, la verdad, sonando mejor que ‘It Ain’t Me’, todo es bastante predecible para esta versión vaquera de la Tatiana Maslany del pop americano. Cuando ella canta, todo se torna un poco Avicii Feat. Random Singer 2010, y cuando ella no canta y un drop te corta el rollo de la canción como si al escuchar ‘Soy Humana’ apareciera un reportaje sobre Bisbal en ‘Corazón De’, todo se vuelve más The Chainsmokers Feat. Random R&B Singer 2015.
Con lo cual, lo más interesante del lanzamiento acaba siendo su portada, digna de ser estudiada por cualquier universitario en plena carrera diseño gráfico, en un curso avanzado, por supuesto, porque hay mucha tela que cortar: la cabeza de Selena en el centro, ofreciendo su mejor Miércoles Adams, el lobo, el avatar del productor, la estrella fugaz, la luna en la tipografía, el recorte de las montañas… toda una pieza de arte contemporáneo.
La canción llega también apoyada por un vídeo para el audio, en el que podemos ver a Selena Gomez en un trampolín, con el agua en movimiento, y su cabeza superpuesta de cuando en cuando. Realmente hay alguien muy interesado en los visuals en su equipo, y se ha cubierto de gloria con ‘Wolves’. De gloria y de barro, porque las botas se las habrá dejado perdidas de tanto line dancing.
