TOP5 | Los momentos más documentaripé del ‘Simply Complicated’ de Demi Lovato

TOP5 | Los momentos más documentaripé del ‘Simply Complicated’ de Demi Lovato

Demi Lovato estrenó, hace un par de días, su documental para Youtube, ‘Simply Complicated’. La premisa era bien básica: mostrarse natural y contar la verdad de su vida y sus problemas hasta el momento, como nunca lo había hecho. Y oye, en eso, la muchacha cumple. El documental arranca con una frase demoledora: “la última vez que hice una entrevista así de larga iba puesta de cocaína”.

De ahí en adelante, Lovato detalla sus desmanes con la droga, cuenta cómo llegó a agredir a alguien de su equipo, habla de sus desórdenes alimenticios, de su relación con su padre biológico y el que considera su padre real, su etapa Disney, su etapa emo, sus citas y su álbum. Eso sí, nos ha faltado información sobre algo que consideramos importante: ¿por qué no habla de cuando quiso dejar la música, tras el fiasco de la era ‘Confident’?

Pero como siempre, en el documental de una estrella del pop hay una enorme dosis de paripé que, en la primera mitad de ‘Simply Complicated’ -dura una hora y cuarto- se disimula mejor, pero abunda sobremanera en la segunda. Os dejamos con el documental, y tras él, nuestra selección de momentos documentaripé del mismo.

 

01 | Los planos de estudio

El álbum casi al completo se deja ver durante ‘Simply Complicated’. Vemos a Demi en el estudio de grabación, haciendo el auténtico paripé de ir de súper profesional. Los planos están ideados para que se vea a una Demi presuntamente perfeccionista dando forma a sus canciones, pero la sensación que a uno le queda es que lo único que hace, en cada corte de estudio, es repetir estrofas de manera súper similar.

Quiere ir de ‘This Is It’, pero muchacha, nos da francamente lo mismo si respiras más aquí o el melisma te ha quedado más lucido allá. Todavía si viéramos el proceso de composición, o algo del estilo. Estos planos de autobombo y venta de espíritu artístico no han colado.

 

02 | El product placement

Hay varios a lo largo del documental, pero el más absurdo y descarado es el del gimnasio. Con diferencia. Demi habla de sus problemas con la comida, y después, cuenta como pasó de odiar hacer deporte a amarlo. Este ramalazo tan Rosa De España lo narra mientras  la marca del gimnasio al que acude acapara la pantalla; pero no sólo eso, sino que después, Lovato se monta un auténtico videoclip para vender sus instalaciones. Son posiblemente los minutos de mayor relleno del documental, porque verla hacer kickboxing a cámara lenta con filtros de ‘CSI: Las Vegas Las De OT’ nos la barniza a dos capas.

 

03 | El bisexual paripé

Justo cuando creías que Demi había encontrado, música y disco decente mediante, la forma de escapar de volver a salir con una cuchara por la calle, golpeando un cazo al son de “¡mírame, mírame, mírame!”, recupera a la prostituta de atención a la hora de hablar de sus citas. “Estoy en una aplicación de citas con chicos y chicas”. Una frase a la que por supuesto, sigue un speech del tipo “me enamoro de la persona, no del género”, etc., aunque en el resto del documental sólo la vemos hablar de que le gustan los chicos atléticos, su relación con Joe Jonas y sobre todo, con Wilder Valderrama. Toda una bisexual, vaya. Clon, clon, clon, clon, que alguien le aparte ya el cazo de la mano.

 

04 | La fiesta emo

De pronto, uno se topa con unos planos de Demi Lovato maquillada como si fuera telonera de Within Temptation, o en su insituto hubieran organizado un carnaval tardío con la temática metal. Pero vamos, totalmente disfrazada. Y es que resulta que Demi Lovato acude anualmente a una quedada emo, como de esas que se reúnen en Plaza España en el centro de Madrid, pero en plan boho-chic, porque acude Demi. Y claro, allí cantan sus canciones, esas que tantísimo han sido influenciadas por el movimiento emo. Ríete tú de los primeros álbumes de Avril Lavigne. Demi Lovato se mea en Amy Lee y le sobra orina para hacerse unos pendientes con probetas.

 

05 | Stone Cold

A ver, Demetria. Stop trying to make ‘Stone Cold’ happen. A nadie le importa ‘Stone Cold’. En serio, basta de ‘Stone Cold’. Pasa página con alguna otra balada. O mejor aún, pasa página con alguno de los temas de ‘Tell Me You Love Me’, como por ejemplo, con la canción que da título al disco o con ‘You Don’t Do It For Me Anymore’, ambas superiores. Entendemos el concepto de que Demi se sienta un poco, no sé, Celine Dion cantándola, pero de verdad, es que a nadie le importa ese single, excepto a los cuatro fans tarados de Demetria. Y seguramente sean los emo, que lo mismo cantan esa, que ‘La La Land’.

 

 

 

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