Podríamos contaros todo lo artístico que va relacionado con el último vídeo de Vetusta Morla, que lo ha dirigido Paula Ortiz, que está rodado en las proximidades de Zárágózá y que es el más reciente de los singles publicado desde ‘Mismo Sitio, Distinto Lugar’, pero mira, estamos seguros de que seguís las suficientes cuentas de Twitter como para conocer estos datos y bastantes más. De modo que no. No vamos a contaros más de esto y vamos a seguir siendo fieles a nuestro absurdísimo estilo de narrar vídeos.
’23 De Junio’ es un clarísimo homenaje a ‘Doraemon’, y casi podríamos decir que es prácticamente su película de acción real. De no ser porque no hay gato alguno, que algo de peso tendrá, pero no demasiado. Podemos poner un gato robot azul con un poco de CGI y quedarnos tan anchos. Nadie iba a notarlo, como el caballo blanco que corre de fondo en el ‘Sweet Dreams’ de Beyoncé sin que nadie excepto los illuminati se hayan percatado.
Se nos va, así que volvamos: ‘Doraemon’. Clarísimo homenaje. Al principio de clip, Álvaro Morte se pone en la piel de Nobita, sólo que va vestido de personaje de ‘Amar En Tiempos Revueltos’ porque en Asia les gusta más un Festival folclórico que nada. Después, gracias a que este utiliza la bengala teletransportadora, aparece Verónica Moral, que hace de Shizuka, aunque también va vestida de extra de ‘Las Chicas Del Cable’, sólo que despeinada, porque daba para sombreros, pero no para pelucas.
Y de pronto, cruzan la puerta mágica de Doraemón y Nobita demuestra que es un hombre bien poco ambicioso. Considerando que con ella podrían haber cruzado media galaxia, que podían haber aparecido en Las Vegas, o en la bañera de la propia Shizuka, que es donde aparece en el 67% de las ocasiones en la serie de dibujos, van y salen en un edificio abandonado de Zárágózá.
Bueno, abandonado no, porque estan allí Vetusta Morla y una maquilladora en practicas de Avón, y está sonando ’23 De Junio’. Así que Shizuka y Nobita bailan el tema, que el grupo describe como “vals retrofuturista” (‘Algo Pequeñito’ ha impact), y vuelven a su desierto natal después. Se cuenta entre los chismosos asiáticos que los de la banda volvieron en Cabify, porque Doraemón no tuvo ni un miserable detalle. Maldito gato egoísta.